martes, 14 de diciembre de 2010

Hoy

Hay tiempos que nuestra oración es sin palabras.
Sólo mirarte, Jesús;
contemplarte y adorarTe.

3 comentarios:

  1. Que bueno es estar así en silencio
    sintiendo tu presencia nada más
    saber que yo te miro y tu me miras
    saber que tu me entiendes sin hablar...!

    Gracias Josefina por su reflexión!
    Fraternalmente,
    Claudio

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  2. Gracias es realmente en silencio donde ÉL se revela al alma y donde el alma se siente mirada de ÉL gracias y un saludo

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  3. Un saludo a vos Lourdes.
    Sí, durante épocas -por lo menos la mía- la oración tiene mucho de silencio y crecimiento en confianza y cariño. Que lo produce Dios.

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