martes, 10 de mayo de 2011

Emaús


En definitiva, no fueron los argumentos ni tus explicaciones de las Escrituras lo que hizo que te reconocieran, Jesús, los discípulos de Emaús.
Ellos lo dijeron clarito:
-¿No ardía nuestro corazón cuando nos explicaba las Escrituras?
Fue lo afectivo. Fuiste vos el que les llegaste al corazón.
A veces apoyamos nuestra religión en razones, o incluso tal vez en convicciones. Lo que será realmente decisivo, profundo y firme, será 'encontrarnos con Vos'. De corazón a corazón.

Cuando anunciamos el Evangelio ¿Brindamos ideas, valores? ¿o te presentamos a Vos, el Amigo, el Señor, Jesús?

miércoles, 4 de mayo de 2011

Tanto

"Tanto amó Dios al mundo que le dió a su Hijo único, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga la Vida eterna" (Juan 3,16). Esto es la Buena Noticia, el Evangelio.
Jesús le anuncia la Buena Noticia a Nicodemo. Si me hacen elegir un versículo entre todos yo elijo éste. Creo que es la explicación y síntesis de todo el anuncio.
Parece una frase chiquita... pero ¡cuánto encierran estas palabras!
"Tanto amó". Amor de Dios por el hombre. Por cada uno de nosotros.
"Que le entregó su propio Hijo". Definitivamente.
Para que el que lo recibiera, todo el que lo acogiera, tenga Vida plena.
¡Enorme el Anuncio, Jesús!
¡Tu Padre, Vos, tu Don,
y nuestra felicidad!