domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad



"Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y prudentes y se las has revelado a los pequeños y sencillos" (Mt.11,25)
Recién hoy Jesús, me detengo en que en esta alabanza recalcas el que tu Padre es Señor del cielo y la tierra. De modo de que quede bien claro.
Y trayendo esta frase tuya al momento de tu nacimiento, a la cueva de Belén... ¡cuánto sentido toma! Y qué poco nos convencemos los cristianos de esto.
Regalanos un corazón cada vez más parecido al Tuyo y al del Padre.