lunes, 27 de septiembre de 2010

Lo grande y lo pequeño

"El más pequeño es el más grande"
Los hombres no acabamos, Jesús, de conocerte ¡A veces tenemos valores tan distintos a los tuyos!
Tantas veces nos has mostrado con tu propio ejemplo que para vos, para Dios, la grandeza está en la pequeñez:
"Porque miró con bondad la pequeñez de su servidora"
"Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre"
"...una ciudad de Galilea llamada Nazaret" "¿De Nazaret puede salir algo bueno?"
Y tantos otros ejemplos.
Y nosotros seguimos buscando lo más grande, lo que más brilla, lo que supera a todos. E incluso te lo queremos adjudicar; nos asombramos y hablamos de 'tu humillación'.

Nos mirarás Jesús; al constatar qué poco te conocemos y cómo en nombre tuyo buscamos y hasta perseguimos grandezas, te sonreirás.

martes, 7 de septiembre de 2010

Lucas 6, 12-19

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados. Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.” (Lc.6, 12-19)

Bellísimo el trozo del Evangelio de hoy.
Lleno del Padre, Jesús, elegiste a los doce y, con ellos, bajaste a los hombres librándolos de todos sus males.
Dame conocerTe, contemplarte, para que mi corazón se contagie del tuyo.