jueves, 20 de mayo de 2010

casi sin palabras

Sabés, Jesús, que en estos días que tenemos demasiado trabajo, se me terminan las palabras. Mi estar con vos es eso: sólo estar, sin mucho, o con casi nada para decir. Apenas leer el texto del Evangelio y tratar de entenderlo.
Pero también te agradezco 'estar' así.
Es de verdaderos amigos estar juntos sin decirse nada. Y con vos esto sí que se puede.
Por otro lado, sé perfectamente Jesús que el que da, el que obra en la oración sos vos. Yo apenas pongo. Este tiempo pongo la alegría y la confianza de estar con vos y dejar que hagas en mí.
¡Gracias! ¡Te quiero!

No hay comentarios:

Publicar un comentario